Cabo Polonio: soggiorni in baite

Superó nuestras expectativas, fue realmente mejor de lo que imaginamos. El entorno es precioso, la casa es un encanto y todo funciona perfecto. Los tips y la atención al recibirnos fue 10 puntos. Nos gustó tanto que teníamos planeado varias salidas y solo salimos a comprar, nos quedamos en el lugar, no da ganas de salir con esa vista y esa paz. Muchas gracias Verónica y Carlos

Hermosa estadía en la casa Gomezuli de Sebastián. Tiene dos pisos. Abajo dos habitaciones y el baño que no tienen tanta luz pero el segundo piso es un sueño. Ahí están la cocina, el living comedor y una cama dos plazas donde te despiertas con la mejor vista al mar por las mañanas. Tiene tres grandes terrazas donde puedes apreciar la maravillosa vista. Abajo de la casa está una muy rica piscina con buena temperatura y tiene acceso directo a la playa. También tiene un gran quincho con todos los implementos necesarios. Sebastián y Silvia están siempre atentos a lo que necesites. Un lugar soñado para descansar con gentes hermosa, relajada, amable y siempre disponible para lo que necesites. Esperamos volver porque fueron verdaderas vacaciones

Posada agua marina es un lugar mágico al que sin duda volvería! Natalia es una excelente anfitriona, siempre estuvo muy atenta de nosotros! Las instalaciones son mágicas su fauna y flora te hacen sentir fenomenal! Así que todo aquel que quiera desconectar de las grandes ciudades este es el lugar ideal.

hermosa cabaña, zona muy tranquila,a pocas cuadras de la playa donde poder ver hermosos atardeceres La atención de Martín fue impecable y muy atento, altamente recomendable!!

La casa está impecable . Todo según la habían descripto. Tiene un árbol delante de la casa que fue nuestro lugar para desayunar y merendar . El parrillero funciona perfecto está en un lugar ideal para disfrutar la playa . Pero además está a unas 8 cuadras del centro . Todo a mano . Tienes un lugar al alado que venden donas , tortas fritas y comidas. Las últimas reservadas anteriormente . Teníamos a una cuadra el restaurante Punto Sur . Y la playa hermosa . Hay que llevar sombrilla fuerte xq el viento es amigo de todos los días .

La casa es tal cual las fotos, se encontraba limpia y ordenada a nuestra llegada. La comunicación fue muy buena y las recomendaciones que nos dejaron muy útiles. Aclarar que cuenta con TV y chromecast, aunque en la publicación no lo ponen. Lo único a mi entender mejorable es que tendría que tener una heladera mas grande y con freezer, sobre todo para esta época de verano. Igualmente cuando la alquilamos ya habíamos visto que tenía una heladera chica. Por lo demás todo muy bien y recomendable.

Hermosa cabaña! Carina un excelente anfitriona cuidando todos los detalles siempre. Sin duda lo recomiendo y volveremos!

La casa es súper cómoda para 7 personas. El living es súper cómodo para estar, leer, comer o dormir una siesta. La mesa del comedor es espectacular para jugar juegos, la cocina con su mesada de madera súper bella y cómoda al cocinar. Las luces mandarinas (y no blancas) son una de las cosas que más resaltamos, hizo que el lugar se sienta más acogedor. La casa está en una ubicación perfecta, entre el monte, con muchas privacidad. Se encuentra cerca de la playa y del valle de la luna. Esta genial para una estación como el otoño o primavera, dónde el fresco o también un tormenta se disfruta adentro de la casa

la cabaña es encantadora, con hermoso jardín, con.buena ubicación. La misma cuenta con los servicios necesarios para una linda estadía. La anfitriona siempre estuvo atenta a los requerimientos con buena disposición para su solución. sin duda recomendable.

Es la tercera vez que vamos y la pasamos muy bien. Agostina es muy amable y todas las veces nos hizo alguna excepción con el horario del check in para que pudiéramos ingresar más temprano. Vmaos con nuestros peludos y la verdad que siempre sentimos mucha privacidad y comodidad.

Hermosa casa, cómoda y con todo lo necesario. Zona súper tranquila y cerca de la playa. Fuimos con nuestros dos perros y nos sentimos cómodos y seguros! Está todo cercado y no hay forma de que salgan. La comunicación con Valentina excelente. Sin dudas volveremos!

Muy lindo lugar. Es tal cual se muestra en la publicación

Precioso entorno, para pasar unos días tranquilos en un lugar maravilloso y acogedor, a escasos 7 minutos de la costa de la balconada, serena entre otras. Los dueños super amables y cálidos, volvería todas las veces. Recomendado 100%. Gracias.

Hermoso lugar, la Esmeralda es preciosa y el alojamiento es ideal para descansar y escuchar el mar. Rogelio fue súper cálido y compañero. Muchas gracias!

Rancho acogedor entre playa sur y norte, muy lindo arreglado y con las comodidades básicas necesarias. Disfrutamos mucho la estadía, no tuvimos ningún inconveniente y siempre accedimos rápido a respuestas por nuestras dudas. Recomiendo y volvería

Cabaña hermosa con lo necesario para pasar unos días tranquilos, la playa realmente al lado y cerca del centro para salir en la noche a cenar o recorrer la rambla estrellada que es hermosa Sin dudas volvería a esta cabaña

Nos sentimos muy a gusto y bien recibidos! La casa estaba súper bien equipada, notamos que estaban muy bien cuidados todos los detalles para que no nos falte nada. Adicionalmente, nos respondía muy rápido y fue muy flexible con el checkin y checkout. me encantó llegar y encontrar que había un montón de libros, sillas y sombrilla para la playa. El entorno hermoso, súper tranquilo. Todo de 10!

Hermosa cabaña para conectar con la naturaleza. Solo se ven estrellas y se escucha el mar. Super limpia y completa. Anfitriona muy atenta.

Nos alojamos en esta cabaña durante casi 10 días con mi pareja y nuestros perros, y la experiencia no pudo haber sido mejor. El lugar es muchísimo más grande de lo que se ve en las fotos, súper cómodo y con una privacidad total gracias a su entrada independiente. Está rodeada de árboles, lo que te hace sentir en plena naturaleza, y algo que nos encantó es que, en el silencio de la noche, se escucha el sonido del mar, lo que le da un toque realmente mágico. La playa está a unas 2 cuadras y media, y se puede llegar por un sendero rústico y arbolado o desviarse una cuadra para bajar por la calle común. La tranquilidad es absoluta en todo momento, y las noches son un espectáculo aparte: el cielo estrellado es impresionante. Además, Mariana y Fernando son anfitriones de primera, siempre atentos a que estuviéramos cómodos y no nos faltara nada. Si buscan desconectar, relajarse y disfrutar de la naturaleza con total paz, este es el lugar ideal. ¡Súper recomendado!