Arroyo Frío: soggiorni in cottage

Acabamos de pasar un fin de semana en la casa de Francisco en Pozo Alcón, y no podemos estar más contentos. Éramos ocho amigos y el lugar fue perfecto para nuestra estancia. La casa es espaciosa, muy bien cuidada y cuenta con todas las comodidades necesarias para disfrutar al máximo. Además, está en un entorno tranquilo y soleado, ideal para desconectar. Francisco fue un anfitrión excelente, muy atento y siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier consulta. Sin duda, recomendaríamos esta casa a cualquiera que busque un lugar acogedor en Jaén. ¡Gracias, Francisco, por hacer que nuestra experiencia sea inolvidable!

La casa es una maravilla, todo muy limpio y cuidado, total tranquilidad y disfrutando de tener la piscina propia. Han sido muy amables con nosotros y nos proporcionaron una aplicación que nos ha ayudado a la hora de encontrar lo que necesitábamos. Todo increíble!!

Un lugar con encanto,ideal para desconectar y pasar unos días rodeado de naturaleza y lugares muy bonitos para visitar. La vivienda muy acogedora y con todas las comodidades para sentirte como en casa. Catalina muy atenta y cercana. En definitiva ha sido una escapada que sin duda volveremos a repetir.

Casa acogedora, agradable, limpia y muy cuidada. La casa se encuentra en un enclave inmejorable. Tiene acceso a diferentes actividades, las cuales Francisco, nos recomendó y ayudó a organizarlas. Estamos deseando volver.

La casa estaba exactamente igual que en las fotos: estupenda y con muchos detalles. José un super anfitrión desde antes incluso de la llegada. Nos dio muchas instrucciones útiles y nos enseño visitas e itinerarios, aparte de la aplicación del móvil que nos aconsejo, que resulto imprescindible. Volveremos y lo recomendaremos sin ninguna duda.

Catí muy familiar,buenos consejos para visitar,excelente anfitriona muy aconsejable, para volver

La casa era muy grande, ideal para grupos de bastante gente donde cada uno puede tener su espacio. El entorno era muy bonito, no hay vecinos y está como arriba en la montaña, por lo que las vistas merecían la pena. Dispone de un aseo por bloque, lo que facilita mucho si váis varios y una cocina salón muy amplia. Por poner una pega, nosotros hemos ido en agosto, fuera para comer en la zona de la piscina habían bastantes avispas, por lo que recomiendo llevar algún tipo de repelente para evitar que estén encima todo el rato, por la noche no hay problema. Otro pero sería el acceso, es un camino de tierra, que algunos tramos tienes que llevar bastante cuidado, también a tener en cuenta que los contenedores de basura están bastante lejos. Por lo demás, una estancia genial.

Catalina es una anfitriona de 10. No sólo tiene la casa impecable, sino que además te recomienda y organiza actividades para que tu estancia sea de lo más agradable. El jacuzzi es una gozada y las camas son grandes y muy cómodas. La cocina cuenta con todo lo que puedas necesitar. Mi familia y yo hemos disfrutado mucho. Gracias Cati!

Muy recomendable. Repetiremos sin duda en otra ocasión. Muchas gracias Sara por todo

Desde el mismo apartamente podias disfrutar de rutas , una maravilla

Alojamiento muy acogedor, con todo lo necesario, muy limpio y ordenado. Asun encantadora, muy amable en todo momento, nos recibió con la chimenea encendida, todo un detalle. Sin duda recomendable, gracias de nuevo.

Fui con mi familia, teníamos idea de hacer senderismo por la sierra y, al final, acabamos estando más tiempo en la casa que fuera, gracias a la comodidad y a lo acogedora que es.

Muy bonito alojamiento para dos personas, tranquilo y con paisajes preciosos. El anfitrión fue muy amable y nos recomendó muchos sitios para visitar

Nuestro viaje en familia de nueve días en esta casa rural ha superado con creces nuestras expectativas. El entorno paisajístico donde se encuentra esta casa es una maravilla. Lo primero que te encuentras al llegar es el camino de acceso al alojamiento presidido por unas preciosas y gigantes secuoyas, que impregnan nada más verlas de magia el lugar repleto de ardillas, gamos y ciervos que puedes verlos a menos de diez metros, sobre todo, por las tardes-noches en los alrededores de la casa. Es espectacular la paz y tranquilidad que se respira en toda la finca. Llama la atención el inmenso jardín de césped bien cuidado que hay delante de la casa repleto de diferentes y variados árboles centenarios como una acacia gigante, delante de la cual hay un bebedero para las aves, dos nogales enormes que dan una inmensa sombra y que invitan a sentarte bajo ellos a descansar, charlar o simplemente escuchar el sonido de las ardillas que vienen a comerse las nueces. Y que decir del resto de instalaciones! Disfrutamos muchísimo de la pista de pádel, os aconsejo que llevéis pelotas y raquetas, merece la pena. La piscina de agua de manantial es espectacular, rodeada de encinas y desde la que se puede ver algún que otro ciervo y gamo. Los jardines de acceso a la piscina y pista de pádel son preciosos, todo el lugar está repleto de césped y numerosos árboles frutales, las ciruelas están riquísimas y qué decir de las moras. La casa estaba muy limpia y disponía de todo tipo de menaje. Nos sorprendió que incluso tuviera detergentes para la lavadora y lavavajillas. Resaltar también que dentro de la casa se está muy fresquito, a pesar de ser agosto no pasamos calor. Por concluir destacar la amabilidad y atención de Alfonso, un gran anfitrión y al que queremos agradecer los paseos en el 4 X 4 por la inmensa finca y sus interesantísimas charlas. Ha sido todo un gustazo el poder disfrutar de unos días en la Losa.

Fuimos un finde con amigos, en total 9. Había espacio suficiente para estar bien en la sala de estar con la chimenea, cenando y jugando a juegos de mesa. Buen ambiente para disfrutar con amigos. Las habitaciones amplias y con los dos baños suficiente para los 9. Tiene un patio muy grande donde poder, en nuestro caso, tomar algo a medio día. En verano seguramente se le dé más uso. Tenía todo lo necesario para cocinar. Está situado en una buena zona ya que se está tranquilo y la zona de visitar monumentos no queda muy lejos andando. Supermercados cercanos para no ir cargado de casa con comida. Recomendable para pasar unos días con buenos amigos.

Hemos pasado una semana en casa de María José, nos hemos sentido como en casa, la casa preciosa, mucha tranquilidad, lo que buscábamos y María José pendiente en todo momento si nos hacía falta algo, un encanto de mujer, repetiremos sin duda

Estancia muy agradable, David estaba ten todo momento atento. El pueblo de la Iruela es muy bonito y a Cazorla es un paseo precioso.

Un cortijo real y operativo, donde se trabaja el campo. Durante nuestra visita estaban con la recolección temprana de la aceituna. El anfitrión, Javier, nos hizo una visita por los olivares para enseñarnos lo que estaba sucediendo en ese momento y otra a la almazara para aprender sobre la elaboración del aceite. Realmente interesante. La casa es muy cómoda y acogedora. Es un sitio perfecto para pasar unos días muy agradables y auténticos en una zona de España tan increíble como esta.

Un fin de semana muy bueno, el alojamiento de Alejandro todo un encanto, casa antigua que Alejandro ha sabido darle un toque actual, grandes dormitorios y confortables, y el anfitrión atento y dispuesto a todo las dudas que nos surgieron en estos días, totalmente recomendable si deciden ir por la zona de Cazorla. Sólo un pero, no haber podido estar más días, pero sin duda repetiremos en cuanto tengamos ocasión. Gracias

una casa muy acogedora, fuimos en moto y hacia bastante frío, y nos recibieron con la chimenea ya encendida y la casa calentita, un gustazo